El egoísta

“Un egoísta es una persona que piensa más en sí misma que en mí»
[Egoísta de basurero que escribe para sí mismo y que ha rebasado ya a su maestro: el perro gruñón de las dos tortas]

Lo dicho: -sufra joven, pero no d[é]-más.

Tipologías de coincidencias; de los mejores consejos

que se derivan de taxistas, instructores de gimnasio; peluqueros.
Lapsus de tiempo contingentes que buscan su espacio: ya rompiendo el hielo; ya haciendo nuestra/suya la consigna malbaratada de la otredad;

ya tratando de rebasar el umbral del entrenamiento,
concebido en los días de enero
para ser destruido
poco a poco antes de que acabe el año.

Pero regresemos a las

Tipologías de coincidencias; de los mejores consejos

pues se encuentra usted en un error. Enarbola lo romántico sólo porque se ha sentido ofendido de que lo llamen posmoderno. Como le decía mi papá a mi abuelo: ¡no sea usted pendejo! ¿Identificación? ¿No ya dejó claro Mouffe lo de la multiplicidad de identidades? El dogma revolucionario no está divorciado del anhelo de ser macho alfa. La propiedad de la mujer no se borra ni en el diarreico panfleto oxidado por el tiempo

de las librerías de viejo.

[Egoísta concluye tu delirium-tremens-güey]
La congruencia es la cara más horrible de la contingencia.
El juego suma cero es otra forma de llamar a la utopía.

Imagen: ‘Preparativos para fotografiar un fantasma’, Benjamín Domínguez